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El Servicio Guardacostas confiscó el jueves un barco de 39 pies de eslora del Movimiento Democracia que intentaba entrar en aguas cubanas en ``solidaridad con los disidentes y en conmemoración del 50mo. aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos''.
La portavoz de los guardacostas, Verónica Vendrowsky, dijo que las siete personas que se encontraban a bordo de la embarcación Derechos
Humanos ``violaron la zona de seguridad de Florida, porque no tenían permiso para ir a Cuba''.
``No queremos incidentes internacionales, estamos protegiendo a estas personas'', señaló la portavoz.
Según una disposición del gobierno de Estados Unidos, los guardacostas pueden exigir a las embarcaciones hasta de 50 metros de eslora un
permiso si planean navegar hasta Cuba.
Los oficiales de la Guardia Costera estadounidense abordaron la embarcación al sur de Cayo Hueso. Varios guardacostas armados permanecieron a bordo del Derechos Humanos mientras continuaba rumbo a Cuba y los seguía una unidad de la Guardia Costera, dijo la secretaria de
organizaciones de la agrupación, Milagros Velasco.
``Estamos reclamando nuestro derecho que se nos niega, no sólo por las autoridades cubanas, sino también por las norteamericanas'', aseveró.
Los siete tripulantes podrían afrontar penas hasta de 10 años de cárcel y $10,000 de multa.
El año pasado, el barco Democracia, de la organización anticastrista, fue confiscado por los guardacostas después de anunciarse que intentaría
entrar en aguas cubanas. Diez meses después la agrupación recuperó el buque.
El oficial de la Guardia Costera Jeff Murphy confirmó que la nave fue detenida cerca de los cayos.
``Justo en este momento tenemos ahí una situación referida al cumplimiento de la ley y todo está en suspenso'', dijo, sin entrar en detalles.
El presidente Bill Clinton impuso rígidos controles al ingreso a territorio cubano en 1996, después que cazas de combate de la isla derribaron dos avionetas del grupo de exiliados Hermanos al Rescate.
En un esfuerzo por impedir más derramamiento de sangre, la Guardia Costera recibió órdenes de detener cualquier nave que viaje a Cuba desde
Florida sin autorización.
En enero, el líder del grupo, Ramón Saúl Sánchez, intentó zarpar hacia Cuba sin visa durante la visita del Papa Juan Pablo II, pero fracasó a raíz de problemas con su embarcación.
Los miembros del Movimiento Democracia sostienen, igualmente, que tienen derecho a viajar a territorio cubano dada su condición de ciudadanos
cubanos.
En una declaración anterior, el movimiento dijo que los siete ocupantes del Derechos Humanos se negaron a responder a la pregunta de si pretendían ingresar en aguas cubanas, aduciendo que ``sólo un dictador la formularía''.
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