Este martes 24 de febrero de 2015, día de San Pedro Palatino, se cumplen ciento veinte años del inicio de aquella guerra necesaria como la denominara nuestro José Martí, que tenía como fin último la construcción de una República; “Con todos y para el bien de todos”. Ese fue el sueño del Apóstol lo expresó en aquel discurso dado en el Liceo Cubano de Tampa, el 26 de noviembre de 1881.
Pero nuestra República de hoy es toda una pesadilla para José Martí, porque una tiranía totalitaria hoya la tierra de nuestra patria, convirtiéndola en pedestal de unos tiranos y la nación soñada por el Apóstol, es una suerte de infortunio para el pueblo cubano, que ve la patria en ruinas y un negro porvenir de la mano de gobernantes que solo piensan en enriquecerse a sí mismos.
Los trabajadores cubanos son simples esclavos sin derechos de esa tiranía despiadada, sin libertades de ningún tipo, incluida la libertad sindical y la libertad política, donde está prohibido por decreto el derecho a la huelga y a manifestarse públicamente para pedir mejoras salariales o de cualquier otro tipo, mientras un grupo de facinerosos rigen el destino de una nación, que naufraga entre las ruinas de un socialismo brutal donde ni el sepulcro seguro, tienen garantizado sus ciudadanos.
A ciento veinte años de aquella gesta gloriosa y heroica de la patria, Cuba pide a gritos otro Baire, para borrar de una vez por todas, el dominio de los tiranos, que subyugan a la nación cubana. En días pasados la intervención del gobierno norteamericano se produjo en los asuntos de Cuba, no rechazamos el socorro del país del norte que ha jugado un papel preponderante en la vida política de nuestro país desde hace muchísimos años.
Pero vemos esa intervención norteamericana demasiado parcializada a favor de los tiranos, de sus herederos políticos y consanguíneos. Aunque el Presidente Barack Obama ha prometido su apoyo a la causa de la libertad y de los derechos de los cubanos, observamos otros intereses oscuros dentro de una maraña de visitantes, catedráticos, políticos y empresarios, que nunca han hecho nada valedero a favor del pueblo cubano.
La Unión Sindical Cristiana de Cuba (USSC) no es un partido político, sino una organización sindical para la defensa de los trabajadores, pero los trabajadores cubanos hemos de estar alertas, pues únicamente existe libertad sindical plena en un país donde exista democracia y donde se respeten plenamente todos los derechos y las libertades ciudadanas.
Está demostrado que dentro de una tiranía totalitaria no existen garantías de ningún tipo para los trabajadores, así que vemos el ejercicio pleno de la libertad sindical, únicamente, cuando sea superado el actual régimen regente en Cuba.
El 24 de febrero también tiene una connotación luctuosa para nuestra patria y para el pueblo cubano, porque un día como ese del año 1996, ciento un años después del “Grito de Baire” fueron derribadas las avionetas de los “Hermanos al Rescate”, institución creada por los cubanos del exilio para brindar apoyo a los cubanos que escapaban de las garras de la tiranía, rastreando el mar en busca de balseros y de náufragos escapados del horror castrista.
La labor de los Hermanos al Rescate salvó miles de vidas durante el tiempo que funcionó. La venganza de los dictadores no perdonó el altruismo de aquellos jóvenes cubanos e hicieron estallar en vuelo dos de sus avionetas civiles totalmente desarmadas. La tarea la cumplieron dos aviones de guerra de la tiranía, plenamente identificados, al igual que sus pilotos y los generales que ordenaron el asesinato, cuando las aeronaves volaban a más de veintiséis millas de las costas cubanas en aguas internacionales.
Los nombres de Carlos Costa, Armando Alejandre, Mario de la Peña y Pablo Morales, mártires de los Hermanos al Rescate asesinados aquel fatídico 24 de febrero de 1996, se suman hoy a los de Guillermo Moncada, Juan Gualberto Gómez, Julio Sanguily, José María Aguirre, Quintín Banderas, Pedro Agustín Pérez (Periquito), Bartolomé Masó, los hermanos Lora, etc artífices del alzamiento independentista del 24 de febrero de 1895. Sus actitudes ante la patria, prestigian ese día glorioso de la nación.
¡GLORIA ETERNA A LOS MÁRTIRES DE LA PATRIA! ¡VIVAN LOS TRABAJADORES CUBANOS! ¡VIVA EL 24 DE FEBRERO!
Carmelo Díaz Fernández PRISIONERO DE CONCIENCIA.
PRESIDENTE Y FUNDADOR DE LA UNIÓN SINDICAL CRISTIANA DE CUBA
Héctor Julio Cedeño Negrín
SECRETARIO GENERAL.
La Habana, lunes 23 de febrero de 2015.
