-EFE - 01/29/2015 - MIAMI
La incertidumbre sobre un posible cambio de la política migratoria de Estados Unidos hacia Cuba ha disparado hasta un 60 por ciento la llegada de inmigrantes de la isla a este país, ya sea en balsas, cruzando la frontera en México o por terceros países.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CPB) informó el jueves a Efe de que ha habido un incremento del 60 por ciento de cubanos que llegan a EE.UU., si se compara el último trimestre de 2014, cuando llegaron 8,624, con el mismo periodo de 2013, cuando fueron 5,221.
La CPB además precisó que durante el año fiscal 2013-2014 (del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014) llegaron 22,162 cubanos, de ellos 17,459 por la frontera con México y 4,703 por el área de Miami, que incluye principalmente el puerto y aeropuerto de la ciudad.
A estos inmigrantes se suman los hallados por la Guardia Costera en aguas del Atlántico o que alcanzaron tierra en botes o precarias balsas, el número de los cuales se incrementó un 117 por ciento en diciembre pasado con respecto al mismo mes de 2013, con un total de 481 contabilizados.
“Hemos visto un gran incremento, desgraciadamente, de llamadas y de personas que están muy asustadas con lo que está pasando”, expresó el jueves a Efe Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia en Miami.
Sánchez se mostró alarmado por los más de 17,000 cubanos que entraron por la frontera mexicana el año fiscal que terminó el 30 de septiembre pasado, y señaló que a esa cifra se suma un “éxodo silencioso” que “generó en el año fiscal 2012-2013 la llegada de unos 40,000 cubanos” a Estados Unidos.
Nelis Rojas, directiva de la organización Presidio Político Cubano, aseguró que los cubanos están “apurando” los viajes en caso de que “quiten la Ley de Ajuste Cubano” de 1966 y su política de “pies secos/pies mojados”.
Dicha legislación establece que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.
Rojas es partidaria de que la ley siga vigente, pero señaló que debería “restringirse porque algunos cubanos se están aprovechando”, al legalizar su situación en Estados Unidos como perseguidos políticos y luego regresar a la isla “para llevar insumos a los mismos cubanos”, lo que considera que “alienta al régimen”.
Sánchez explicó que el repentino anuncio del presidente de EE.UU., Barack Obama, de regularizar las relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961, generó en diciembre una primera “ola de pánico” entre los cubanos a raíz de los rumores sobre cambios migratorios.
Enseguida, las autoridades migratorias salieron al paso y declararon que la nueva política de Obama no altera las actuales leyes migratorias hacia Cuba, las cuales permiten a estos ciudadanos ser elegibles para obtener la residencia legal en Estados Unidos al año de alcanzar suelo norteamericano.
La CPB aseguró que las autoridades migratorias, entre ellas la Guardia Costera, continuarán un patrullaje “agresivo” en las fronteras del país y en las zonas costeras, especialmente en el estrecho de la Florida y el Caribe en general.
Sin embargo, según Sánchez, los rumores y las alarmas se dispararon de nuevo la semana pasada cuando la Legislatura del condado de Miami-Dade solicitó al Gobierno federal enmendar la Ley de Ajuste Cubano.
La petición se hizo en el marco de las discusiones de la nueva política que el presidente Obama inició al considerar que las medidas de aislamiento de las últimas décadas fracasaron.
Los temas de inmigración y el establecimiento de embajadas en Cuba y Estados Unidos centraron precisamente las primeras conversaciones entre ambos gobiernos, en la primera ronda de reuniones que se llevaron a cabo la semana pasada en La Habana.